viernes, 1 de noviembre de 2013

No soy la mala.

Cuando estás feliz siempre hay algún gilipollas que lo jode.
A veces no lo hacen por mal, pero hablan sin saber, y, sin quererlo te estropean el día. Piensan que te están ayudando cuando lo único que consiguen es hundirte. Te hacen recordar acciones, momentos, personas...
Y lo único que te apetece es mandarlos a la mierda. Decirles que dejen el pasado como está, que ya no puedes cambiarlo. Que sabes que te equivocaste y que tendrías que haberlo hecho mejor. Que no hace falta que te lo recuerden, que eso ya lo haces tú todos los días. Ellos no saben que lloras todas las noches hasta quedarte dormida, y que te levantas al día siguiente con los ojos hinchados y rojos. Que, hasta hay días, en los que no duermes. Que no dejas de preguntarte en el '¿Que hubiera pasado si..?'. Que muchas veces lo único que te apetece es encerrarte en tu habitación, recordar esos momentos que pasasteis juntos y llorar. Llorar hasta que ya no te quedan más lágrimas que derramar. Llorar hasta sentirte 'un poco mejor' contigo misma. Pero ellos, eso no lo saben. Nadie se preocupa en preguntarte si estás bien, en si a ti también te jodió no haberlo hecho de otra forma. Todo el mundo defiende al que 'sale perdiendo' y no se dan cuenta de que en una relación pierden los dos.



No hay comentarios:

Algo sobre mi :

Mi foto
Aprendiendo a vivir aunque me cueste la vida. Hab.448.

Seguidores