Zarpemos a un mundo sin destino, donde ninguna reputación valga más que una mirada. Donde el sol siempre nos acompañe y nada nos pueda separar. Donde ninguna palabra nos pueda hacer daño. Donde todo se simplifique en susurros y caricias. Donde podamos hacer lo que quiera sin que nadie nos critique. Donde nuestros ojos puedan hacer caer inocentes lagrimas de ilusión sin explicación. Un lugar donde nos sintamos libres, libres sin que alguien que nos diga lo que tengamos hacer. Donde nuestros deseos más locos puedan hacerse realidad. Donde un simple deseo se haga verdad: que te encuentres a mí lado.
Tan solo cierra los ojos, allí te estaré esperando.
1 comentario:
Uala! Una tocaya por el mundo blogger! Yo también me llamo Nerea. Un besazo y nos seguimos!
Publicar un comentario